Cómo hacer añicos tu ego

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Son las 06:58 del Martes, 19 de Marzo del 2024.
Cómo hacer añicos tu ego
El ego es la idea o imagen que una persona tiene de sí misma o de tal como su mente consciente la percibe. El ego es el concepto del “yo”, de uno mismo, de la autoidentidad. 
La palabra sánscrita que designa al ego es “ahamkara”, que está compuesta por dos elementos. Uno es “aham”, que significa “yo”. El otro es “kara”, que significa “hacer” o “actuar”. Por tanto, “ahamkara” significa “un yo que actúa”. Como gran parte de la literatura tradicional del yoga está escrita en sánscrito, resulta útil acudir a esta lengua para clarificar ideas. Porque, ¿quién soy yo? ¿Tan sólo un  cuerpo que siente y una mente que piensa?
Los sufíes tienen una buena manera de distanciarse de su ego: hablan de sí mismos en tercera persona. Cuando se refieren a ellos dicen “él”, “a él”, “su”, “él mismo”... Y al alejarse del modo tan consolidado de hablar de “mí”,” mío”, “mí mismo”, marcan una distancia con ese ego fuertemente arraigado, hasta el extremo de hacerlo añicos como la cáscara de un huevo cuando la quiebras. Cuidado: también los narcisistas y las personas con ciertos trastornos mentales hablan de sí mismos en tercera persona. Pero el método sufí parte de una premisa espiritual y su práctica está orientada hacia el ascenso a estados superiores de conciencia.
En el Yoga Sutra 2.6, Patanjali establece que el ego es la falsa percepción de verse a uno mismo como el verdadero Ser. De hecho, Patanjali califica al ego y a su expresión de egoísmo como una “klesha”, una aflicción, que produce sufrimiento y dolor. Tal como afirmaba Shri Yogendra, creemos ser el centro del universo, en una errónea percepción de nosotros mismos y de nuestra posición en el entramado de la vida. Este “yoísmo” produce un sentido de diferenciación y dualidad que, paradójicamente, nos aparta de nuestra verdadera identidad.
Así pues, no estará de más reflexionar sobre las siguientes cuestiones: 
1. ¿Qué es el ego?
2. ¿Por qué es dañino el ego?
3. ¿Puede ser bueno tener ego?
4. ¿Qué podemos hacer para suavizar nuestro ego?
5. ¿Puede el yoga ayudarnos a equilibrar y moderar nuestro ego?
6. ¿Por qué el ego es nuestro enemigo?
7. ¿Qué soluciones damos a los problemas del ego?
En Samadhi nos ponemos en contacto con nuestra alma, y es como si perdiéramos el ego. Metafísicamente todavía está allí, pero funcionalmente pierde su peso. Esta erradicación del ego la percibimos nítidamente en los yoguis y en los grandes maestros como Shri Yogendra y su hijo, el doctor Jayadeva Yogendra. Son magníficos ejemplos sobre cómo hacer añicos nuestro ego.
 
Harold Sequeira, Maestro de Yoga (texto y fotografía)
Traducción: Juan Felipe Molina
Harold