Sección de Juan Felipe Molina
La institución social del matrimonio se está desmoronando. Las separaciones y los divorcios aumentan. ¿Puede el yoga ayudar? Veamos.
Para empezar, cabría preguntarse: ¿por qué se rompen los matrimonios? ¿Es el estrés una condición principal?
Las causas del divorcio son muchas: infidelidad, casarse demasiado joven, expectativas poco realistas hacía la pareja, falta de compenetración, violencia doméstica, problemas económicos, diferencias ideológicas o religiosas…
Indudablemente, el estrés es uno de los factores desencadenantes de las rupturas de pareja. Todo el mundo tiene prisa hoy en día. No hay tiempo para el compañerismo ni la convivencia. Y este es un problema global.
En Japón, el padre de familia se levanta temprano y sale de casa para subirse al Shinkansen, el tren bala, que lo conducirá hasta su puesto de trabajo. De regreso al hogar, ya de noche, los niños están en la cama. Los domingos salen de picnic. Esta paternidad ausente se cobra un alto precio en los matrimonios. En 2021 se realizó una encuesta que reveló que el 41% de los japoneses no estaban interesados en el matrimonio o eran incapaces de encontrar una pareja adecuada. Esta circunstancia, conduce, inevitablemente, a un descenso de la natalidad.
En India, el 41% de los hombres en edad de contraer matrimonio se casan, y también lo hacen el 49% de las mujeres. Pero estas cifras pueden cambiar debido a los movimientos demográficos y la imposibilidad de tener un domicilio familiar estable. Aunque las tasas de divorcio en el país son, históricamente, bajas (1,1 por cada mil habitantes según recientes estadísticas) la tendencia es de un incremento hacia cifras más altas.
En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de disoluciones matrimoniales (que incluye divorcios, separaciones y nulidades) fue en 2022 de 1,8 por cada 1.000 habitantes. En el país se produjeron hasta 81.302 divorcios ese año, lo que supuso un descenso del 6,4% con respecto a 2021. El mayor número de divorcios entre cónyuges de diferente sexo tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres. La edad media de las mujeres en los procedimientos de divorcio fue de 45,9 años y en los hombres fue de 48,4 años. Los matrimonios disueltos por divorcio tuvieron una duración media de 16,5 años.
¿Y qué ocurre con las parejas que practican yoga?
El doctor Jayadeva Yogendra afirma que si una pareja practica yoga, hay mayores probabilidades de comunicación, intercambio, tolerancia y comprensión.
Harold Sequeira (Maestro de Yoga en The Yoga Institute de Bombay (India))
Traducción: Juan Felipe Molina