Hace dos siglos, la fuerza e importancia que el yoga tenían en la psique colectiva india no eran en absoluto reconocidas por el Raj británico, el gobierno colonial que la corona inglesa impuso sobre la India hasta la independencia del país, acaecida en 1948. A lo sumo, los británicos pensaban en su mayoría que el yoga no era más que una forma de gimnasia practicada por personas medio desnudas que, a modo de faquires, ejecutaban extrañas posturas y se acostaban en camas de clavos.
Más tarde, la intelectualidad británica comenzó a mostrar cierto interés por los textos y tratados tradicionales indios, si bien el escritor William Archer los denigró y llegó a calificar a la India de “bárbara”.
En aquel momento, Sir John Woodroffe, presidente del Tribunal Supremo británico de la India, quien era además eminente orientalista, estudioso del idioma sánscrito y practicante de la tradición Tantra del yoga, descalificó a Archer y escribió una espléndida tesis sobre la India en la que puso de relieve su avanzada civilización. Entre lo más destacado del libro de Woodroffe cabe señalar lo siguiente:
- La epopeya india Mahabaratha, el gran poema didáctico sin parangón en la historia de la literatura, es una magistral apelación al cumplimiento del Dharma, en todos los aspectos de la vida y para todos los individuos, ya sean humildes cabezas de familia o reyes.
- Los Vedas, compuestos a partir del II milenio a. C., superaron en contenido, profundidad y envergadura a todo lo escrito y conocido hasta ese momento.
- El idioma sánscrito, considerado una lengua revelada, tardó un milenio en ser formulado. Panini, el eminente gramático indio del siglo IV a.C., formuló sus 4000 reglas, y otro genio, Patanjali, lo empleó para escribir el primer tratado sistemático de yoga, los Yoga Sutras.
- En medicina, el Ayurveda y las ciencias que a partir de él se desarrollaron establecieron los primeros principios de la medicina holística. Incluso los faraones de Egipto tenían consejeros ayurvédicos.
- El Yoga exploró la conciencia humana con tremenda claridad y, dotando sus indagaciones con la experiencia empírica necesaria, hizo irrefutables sus avances.
- En filosofía, la India tenía sistemas altamente desarrollados. Entre ellos, el Samkhya, que perfiló una metafísica más avanzada que la de Aristóteles y ofreció al yoga la base filosófica necesaria para desarrollar sus aspectos prácticos.
Woodroffe, con su conocimiento de primera mano de la sabiduría y el genio de la India, mostró al mundo que este país era, de hecho, mucho más civilizado de lo que Occidente podía siquiera imaginar.
Otro indólogo, William Jones (1746-1794) demostró que el sánscrito era más perfecto que el griego y más copioso que el latín. Los alemanes entonces reorganizaron su gramática basándose en la gramática sánscrita.
Hoy en día, cuando el Raj británico hace tiempo que es historia y de aquel imperio apenas quedan restos, la India encabeza los avances en la conciencia humana, a gran escala y en un amplio espectro, ayudando al ser humano en su evolución y progreso futuros. Y en esto el yoga también desempeñará un papel importante.
Harold Sequeira, Maestro de Yoga en The Yoga Institute, Bombay (India)
Traducción: Juan Felipe Molina
