¿Son distintos el Hatha Yoga y el Raja Yoga? ¿Cuáles son las características y los orígenes de ambos? Veamos.
En el Hatha Yoga se realizan asanas, pranayamas y prácticas de relajación para lograr salud física y paz mental. En el Raja Yoga, a través del control sobre la mente mediante prácticas de Dharana y Dhyana, se reducen la tensión mental y el estrés, y de este modo la mente llega a un estado de equilibrio.
¿Es entonces el Raja Yoga una extensión del Hatha Yoga? Realmente, no: primero se creó el Raja Yoga de Patanjali, hace unos 22 siglos, con su paradigma de yoga en 8 pasos:
Yama (ética)
Niyama (actitud hacia uno mismo)
Asanas (posturas físicas)
Pranayama (técnicas respiratorias)
Pratyahara (control de los sentidos)
Dharana (concentración)
Dhyana (meditación)
Samadhi (iluminación)
Más tarde, en el siglo XI d.C., Gorakshanath y sus discípulos desarrollaron el Hatha Yoga, en el que asanas-pranayama-pratyahara eran las principales prácticas. Gorakshanath admitió que allí donde termina el Hatha Yoga comienza el Raja Yoga.
En realidad, el Hatha Yoga fue una de las ramificaciones del Raja Yoga, pero se hizo más conocido y popular porque podía ser entendido por el hombre común, mientras que el Raja Yoga sólo estaba al alcance de aquellas personas dotadas de una mente discriminativa.
¿POR QUÉ EL HATHA YOGA SE HIZO MÁS POPULAR?
El Hatha Yoga tiene como objetivo desarrollar la fuerza y la flexibilidad del practicante, o, en otras palabras, conseguir un cuerpo esbelto y una buena condición física. Por su parte, el Raja Yoga y otras formas de yoga son más internas, de modo que sus beneficios son más subjetivos.
Aunque ya decíamos que el Hatha Yoga hunde sus raíces en la época de Patanjali, hace más de 2000 años, fue elaborado y sistematizado por Gorakshanath, el gran sabio del siglo XI que apreció cómo las personas comunes, aquellas sin grandes atributos especiales, necesitaban un método más simple y asequible de superación personal. Gorakshanath enseñó su práctica a los yoguis Kanphata, quienes la difundieron a lo largo y ancho de la India. De este modo, el Hatha Yoga se fue extendiendo, hasta el punto de llegar a ser conocido y practicado por personas de toda condición.
POPULARIDAD DEL HATHA YOGA EN OCCIDENTE
Los occidentales, quizá debido a un cierto carácter narcisista, se sintieron más atraídos desde el principio por los aspectos puramente físicos del yoga, sin saber que el yoga es, primordialmente, una filosofía y, después, metodología y tecnología. También los indios que llegaron hasta occidente para enseñar yoga descubrieron muy pronto la forma de hacerse populares, incluso famosos y hasta ricos, gracias a esa orientación física del yoga. Recientemente, uno de estos “yoguis” dio a conocer su lujosa colección de automóviles valorada en varios millones de dólares. No en vano, su yoga se vende como rosquillas.
Según las últimas estadísticas, podría haber cerca de 300 millones de practicantes de lo puramente externo (Hatha, etc.), mientras que sólo una parte minúscula conoce el yoga original y completo, tal como lo enunció Patanjali.
SHRI YOGENDRA
Shri Yogendra (1897-1989) fue el autor intelectual y precursor del renacimiento del yoga en la India y en el mundo, fusionando para ello las enseñanzas de Patanjali y de Gorakshanath. Creó un sistema magistral de educación en yoga, integrando lo mejor del Hatha Yoga y del Raja Yoga, para beneficio tanto de las masas como de los pocos buscadores serios de la más alta evolución espiritual. Yogendra fundó el 1918 The Yoga Institute, el centro de yoga más antiguo del mundo y referente a nivel global en la enseñanza de esta disciplina. Un faro siempre encendido para guiar a los practicantes de yoga.
Harold Sequeira
Maestro de Yoga. The Yoga Institute, Bombay (India)
Traducción: Juan Felipe Molina