ALGORITMOS APRENDIDOS DE UN GURÚ DE 120 AÑOS
Shri Yogendraji desarrolló unos algoritmos para la longevidad. ¿Cómo lo hizo? Viviendo junto a su gurú de 120 años, Paramahansa Madhavdasji, en su ashram a orillas de las prístinas aguas del río Narmada, en el centro de la India.
Paramahansa Madhavdasji pasaba la noche meditando, con su Divino Gurú, Sri Krishna. Y cuenta la leyenda que se comunicaba directamente con él. Algoritmo número 1 para la longevidad: la gracia divina.
Paramahansa Madhavdasji comía con moderación. Su khichdi (plato tradicional de la cocina india, elaborado sobre la base de arroz y lentejas) bien merece reconocimiento y alabanza. Sencillo de preparar y lleno de virtudes nutricionales: 1 ó 2 puñados de arroz y 1 puñado de moong dal (lentejas amarillas) que se ponen en remojo, se cocinan, se añade cúrcuma y una cucharada de ghee de vaca (una especie de mantequilla clarificada) al servirlo como comida principal al mediodía. Por la mañana, una taza de leche. Por la noche, un poco de fruta. Una alimentación sencilla que prolongó su vida. Este es el algoritmo número 2.
Con el mantra divino arraigado en ambos lados de su cerebro y resonando día y noche, manteniendo sus chitta vritti o modificaciones mentales a raya, Paramahansa Madhavdasji gozó de una “paz más allá de todo entendimiento”. Este es el algoritmo número 3: el autodominio mental.
Paramahansa Madhavdasji carecía de deseos. Vivió una vida sencilla, sin adornos innecesarios. Su ropa estaba hecha, básicamente, a partir de una simple manta negra. Mientras que nosotros nos desvivimos persiguiendo con anhelo nuestras ambiciones, en una frenética carrera hacia nuestra propia y prematura sepultura; nosotros, que aunque nos convirtiéramos en la persona más rica del mundo: ¿daríamos por cumplidos y satisfechos nuestros deseos? No aferrase, saber desprenderse de lo accesorio, poner en acción los cien matices de Vairagya o el desapego: esta es la clave. Este es el algoritmo número 4.
¿Y qué decir del ego? El ego de Paramahansa Madhavdasji no tenía peso. Él vivió como un alma, sin accesorios ni parafernalia. Su alma estaba aislada, en un estado de Kaivalya, de liberación absoluta, disfrutando de Moksha, la libertad plena en vida. Libre incluso estando vivo: este es el algoritmo número 5.
Harold Sequeira
Maestro de Yoga en The Yoga Institute de Bombay (India)
Traducción: Juan Felipe Molina
