A contracorriente

Son las 16:22 del Viernes, 26 de Abril del 2024.
A contracorriente
El 11 de febrero se ha celebrado el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.  Soy mujer, docente, con más de treinta años de servicio y de LETRAS. No soy ni más ni menos que mis compañeras y compañeros científicos. He luchado, desde el primer día que tuve constancia de que no me iban a regalar nada, por estudiar y alcanzar una independencia económica que me haría libre. He peleado cada segundo para que mis alumnas sintieran eso mismo y decidieran cambiar el mundo, pero NUNCA les transmití que si estudiaban carreras de ciencias iban a ser grandes triunfadoras y si se decantaban por las letras se limitaban a seguir un patrón, serían invisibles en el siglo XXI y no tendrían derecho a salir en la foto porque su carrera sería catalogada de segunda división.
 
Defiendo a ultranza la formación integral de la persona, la elección LIBRE de acuerdo a la capacidad, sin tener miedo a no seguir las modas. Creo que estamos haciendo mucho daño a todas las mujeres que, siendo excelentes en Humanidades, no se atreven a hacer esa elección por miedo a que las vean menos “inteligentes”, “más torpes”. Cuando se proyecta un foco en una sola dirección, se deja a oscuras el resto. La realidad tiene múltiples colores. Siempre es más alegre un escenario iluminado en su totalidad que cuando el actor o la actriz concentra sobre sí la luz…entonces ya sabemos que va a reflexionar con tristeza.
 
Me digan lo que me digan los organismos internacionales, lucharé desde mi aula por dar visibilidad a TODOS mis alumnos y alumnas, cada uno según su capacidad, por prender la llama transformadora de la sociedad, desde el laboratorio, la dirección de orquesta, creando una escultura, una novela, sanando enfermos, diseñando puentes, velando por la seguridad ciudadana … o enseñando. 
 
Siento tristeza por este pensamiento de celebración del “día de…” dentro de la Enseñanza, cuando nos lleva a separar, a hacer guetos: Justamente ahora cuando la palabra INCLUSIÓN se ha adueñado de los programas. Recuerdo los diagramas de Euler-Venn, en los que diferenciábamos : triángulos rojos, triángulos verdes… y en la intersección…triángulos de rayas rojas y verdes. Esa intersección es la sociedad y en ella somos visibles todos. No es necesario un día para visibilizar a las mujeres científicas, son necesarios trescientos sesenta y cinco días de este año y los venideros para educar y concienciar a las mujeres de que elijan estudiar aquello que realmente les guste, motive y desarrolle su capacidad, pero que ante todo elijan ESTUDIAR Y SER CO-PROTAGONISTAS. 
 
No entiendo porqué la Administración nos está llevando a reverenciar a unas alumnas sobre otras. A mi me hace feliz mi médica, cuando me quita el dolor y disfruté como en la infancia con el concierto de Año Nuevo que dirigió ,en Córdoba, una mujer. ¿Una se merece un cartel y la otra no? ¿Por qué dividir? Hagamos crecer TODOS LOS TALENTOS, TODAS LAS INTELIGENCIAS. Visibilizar es potenciar la capacidad de cada uno desde el trabajo en la casa, en el aula, en la sociedad.
 
 Visibilizar es premiar con becas y ayudas el trabajo bien hecho, con estudios pagados en el país y en el extranjero a quienes con su esfuerzo y talento ayuden a mejorar nuestras condiciones de vida. Visibilizar no es un cartel ni un micro en un auditorio; es emplear fondos públicos en la educación igualadora e igualitaria y trasladar el mensaje de que se elija lo que se elija, todos tenemos un papel en el Gran Teatro del Mundo.
 
Tengo dos hijas, una es médica y la otra periodista… las dos tienen día y cartel en mi alma.
 
Mercedes Valero Villa