Serán, en concreto, los parajes conocidos como ‘El Águila’, ‘Cerro Negro’, ‘Laguna Blanca’, ‘Cabeza parda’, ‘Lomillos’, ‘Carboneras’ y ‘Los Lomillos’, así como, también compartidos con el término municipal de Aldea del Rey, ‘Sur de las Mesas’, ‘La Colmenilla’ y ‘La Vaqueriza’.
Cuatro de ellos tienen su origen en erupciones freatomagmáticas, al entrar en contacto agua y magma; tres son de formación efusiva, es decir, de emisiones de lava a temperatura elevada; y otros tantos proceden de erupciones estrombolianas, episodios explosivos separados por periodos de calma con extensión variable.
Jesús Ruiz, concejal de Medio Ambiente, considera que “el gran número de formaciones volcánicas que tenemos en nuestro término municipal, unido al origen diverso de cada una de ellas, hace de Argamasilla de Calatrava una población que tendrá una gran presencia en el Geoparque”.
El también primer teniente de alcalde recuerda que desde el Ayuntamiento se viene apostando durante la presente legislatura “por facilitar la visita y el disfrute de diferentes espacios naturales”, como así lo ilustra la habilitación de un mirador precisamente en uno de estos enclaves volcánicos, el de la ‘Laguna Blanca’.
El proyecto comenzaría a andar con la constitución de una asociación que sería la encargada de ir cubriendo fases y etapas que han de culminar en la declaración de geoparque por la Unesco, siempre con el objetivo de aprovechar también los recursos geológicos, geofísicos, geomorfológicos y geográficos que tienen más de 40 municipios de la provincia para potenciar el desarrollo de estos territorios.
De estos y otros aspectos fue partícipe recientemente, en la reunión de trabajo convocada por la Diputación Provincial, la alcaldesa Jacinta Monroy, mostrando el interés por hacer de Argamasilla de Calatrava otro referente en el vulcanismo provincial en general y del Campo de Calatrava en particular.
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