Concretamente han llegado 14 purificadores de aire, 12 para aulas convencionales y 2 destinados a espacios mayores como el salón de actos o la sala de ensayos.
Estos aparatos portátiles incorporan un sistema patentado que elimina bacterias, virus y microorganismos perjudiciales, cuentan con filtros HEPA para ayudar a mejorar la ventilación, y disponen además de indicadores de información de la calidad del aire en espacios cerrados.
Aunque las autoridades competentes no han decretado el uso obligatorio de purificadores de aire en centros educativos para ayudar a evitar los contagios de la COVID-19, gran parte de la comunidad científica los aconseja como apoyo a las demás medidas de protección para minimizar la carga viral ambiental, como es el caso de José Luis Jiménez, catedrático de Química y Ciencias Ambientales en la Universidad de Colorado en Boulder (Estados Unidos) y experto en aerosoles.
Esta iniciativa ha sido posible gracias al esfuerzo de los socios del AMPA del centro (asociación que promovió desde el inicio del curso la adquisición e instalación de purificadores de aire en las diferentes aulas) y de algunas madres y padres que han colaborado desinteresadamente. El C.P.M. “Pablo Sorozábal” aplaude y agradece públicamente el gesto, y manifiesta la importancia que ha tenido desde el principio esta asociación para el desarrollo de este tipo de enseñanzas.
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