El mobbing provoca “que se destruyan las redes de comunicación y lo que es más importante, la reputación de la víctima, provocando de forma inevitable la perturbación del ejercicio de sus labores y una profunda desmotivación laboral”, según Parrado.
El perfil del acosador
Los acosadores tienen un perfil común, parecido a los vampiros emocionales.
El acosador no sabe ponerse en el lugar del otro; son incapaces de sentirse culpables y, sin embargo, son expertos en manipular esos sentimientos en los demás; pueden aparentar cierta seguridad en sí mismos, sin embargo, esconden una baja autoestima; es un experto en la mentira y suelen ser crítico con los demás, y atacar los puntos débiles delas víctimas, entre otras características.
Perfil de la víctima
“Muy en sintonía con las víctimas que elegían los depredadores emocionales, suelen ser personas muy capaces y valoradas, creativas, populares, eficientes en su trabajo, y eso en algún momento puede resultar una molestia, un estorbo, o una evidente amenaza para el acosador, quien actúa motivado por la envidia y los celos profesionales”, según Parrado.
El mobbing puede tener un efecto devastador en la moral y el rendimiento de las víctimas, y provoca un intenso malestar.
En caso de sufrir mobbing es imprescindible tomar medidas lo antes posible, pues el daño psicológico puede verse acrecentado a medida que va pasando el tiempo. Ya que el mobbing es un fenómeno que tiene lugar dentro de la empresa, es importante que se denuncie si el acosador sigue insistiendo en causar daño. Es necesario contar tanto con apoyo legal como psicológico.
Fuente: La Voz de Puertollano
Carmen Fernández Ochoa, quien fuera pionera en las prospecciones del yacimiento arqueológico de SISAPO, en la pedanía de La Bienvenida afincada en el corazón del Valle de Alcudia, recibió ayer un muy afectuoso homenaje en Almodóvar del Campo.