Cuando el alumno aventaja al maestro

Cuando un alumno llega más lejos que su maestro, el maestro se siente feliz de que su amado alumno lo supere.

Shri Yogendrajifue bendecido por su gurú, Paramahamsa Madhavdasji, quien le encomendó la tarea de difundir el yoga por todo el mundo. Poco podía saber el viejo sabio que Yogendraji haría del yoga una palabra conocida por todo el mundo en el transcurso de una sola una generación.

JOGUIS O YOGUIS

Antes de que Yogendraji hiciera del yoga una palabra familiar, en India a los "yogis" se les llamaba "jogis", algo así como vagabundos. Eran personas errantes, sin hogar, sin un sistema de trabajo, sin un plan de formación, que realizaban sus prácticas de un modo sui géneris y seguían su propio camino.

Entonces, nuestro joven emprendió, con fuerza incondicional, la hercúlea tarea de construir el gran edificio del yoga, piedra a piedra, pensando a la grande pero avanzando con pequeños pasos.

Y así nuestro joven Mani, que ya se llamaría Shri Yogendraji, durante tres años de preparación y autotransformación trabajó duro, trabajó bien y asentó la superestructura del yoga, propiciando su renacimiento. Escribió textos que se convertirían en clásicos del yoga, nos proporcionó la metodología, nos facilitó la tecnología, nos dio las prácticas… y todo funcionaba a la perfección.

Y de este modo el alumno llegó más lejos que el maestro.

A LOS PIES DEL MAESTRO

Shri Yogendraji fundó en 1918 The Yoga Institute, el centro de yoga organizado más antiguo del mundo. Según se explica desde el propio Instituto, Shri Yogendraji “es el arquitecto de la evolución del yoga que ha ocurrido en el mundo en los últimos 100 años. Además, el mundo occidental conoció el yoga por primera vez cuando Yogendraji estableció el primer centro de yoga en Nueva York en 1920. El trabajo de Yogendraji llamó la atención de investigadores y científicos de todo el mundo. Expertos y académicos de diversas universidades comenzaron a visitar el Instituto para realizar más estudios. Adoptó un enfoque científico para el estudio del yoga, que nunca antes se había hecho. Yogendraji creía firmemente que las personas deben recibir educación sobre el yoga antes de comenzar a practicarlo. Pero el corazón y el alma de la misión de Shri Yogendraji siempre estuvieron centrados en presentar el yoga al hombre común. Creía que el yoga estaba destinado a estar al servicio del hombre común y no a ser confinado a los ascetas o mantenido como un secreto cultural. Esto fue verdaderamente revolucionario para la época. Simplificó prácticas yóguicas complejas para que toda la gente común pudiera adoptarlas y practicarlo con seguridad. Era un verdadero yogui con control total sobre todos los aspectos del ser. Había estado en Samadhi durante una parte considerable de su vida…y aprendió a usar su prana para curar enfermedades en los demás. Era una persona de verdadero siddhi, es decir, con dones metafísicos y espirituales. Creía que si algo vale la pena hacerse, debe hacerse bien. Fue un yogui que demostró que ser cabeza de familia también puede permitirte alcanzar el dominio de tus sentidos físicos y mentales.”

Respecto a la diferencia entre los conceptos “yogi” y “jogi”, una vez consultada la Inteligencia Artificial obtenemos la siguiente explicación:

“En hindi, las palabras ‘yogi’ y ‘jogi’ tienen diferentes significados y contextos. ‘Yogui’ generalmente se refiere a alguien que practica yoga y meditación, y también puede referirse a un practicante del sistema filosófico del yoga. La palabra ‘yogi’ a menudo se asocia con alguien que busca la realización espiritual a través de prácticas disciplinadas. Por otro lado, ‘jogi’ tradicionalmente se refiere a un asceta errante o un miembro de una orden religiosa conocida por su renuncia a las posesiones mundanas y su búsqueda de la iluminación espiritual. El término ‘jogi’ se asocia a menudo con una tradición ascética específica dentro del hinduismo. Si bien ambas palabras están relacionadas con prácticas espirituales, ‘yogi’ se asocia más comúnmente con el yoga y la meditación, mientras que ‘jogi’ se asocia con el ascetismo y la renuncia.”

Harold Sequeira

Maestro de Yoga en The Yoga Institute de Bombay (India)

Ilustración: retrato de Shri Yogendraji pintado por Harold Sequeira

Traducción, edición y notas: Juan Felipe Molina